En la actualidad, no podemos ignorar el auge del vehículo eléctrico. Estando cada vez más implantado en nuestra sociedad, nos encotramos en un punto de inflexión en el sector de la automoción, donde la sostenibilidad y la innovación impulsan la electrificación.
Las empresas de alquiler de coches, como especialistas en movilidad, no son simples espectadores de este movimiento, sino orquestadores activos de esta evolución. Incluyendo, poco a poco, este tipo de modelos a sus flotas.
Pero, desde nuestro punto de vista como usuarios ¿es una opción interesante para alquilar?
Tenemos que tener en cuenta varios factores antes de tan solo planteárnoslo. Veámoslos.
Disponibilidad.
Si queremos alquilar un coche eléctrico, lo primero que debemos tener claro es si la empresa que hemos seleccionado, dispone de este tipo de vehículos.
Si no disponen de ellos, difícil va a ser poder optar por uno.
Puede darse el caso que, en caso de elegir una empresa grande, si veamos en su web que dispongan de coches eléctricos, pero quizá no en todas las localizaciones donde ese encuentren.
No es lo mismo alquilar un coche en una gran ciudad que en una zona de playa recóndita. La misma empresa puede tener distinto tipo de coche en un sitio que en el otro. Incluso es muy probable que no permita hacer alquileres “One Way” en un caso así.
Puntos de recarga.
Otro factor importante, muy importante más bien, es saber si al sitio donde nos dirijamos hay puntos de recarga para coches eléctricos. Ya sea en el parking del sitio donde nos alojemos, en gasolineras cercanas, puntos de carga en la calle, incluso algún centro comercial cercano.
Pero tenemos que tenerlo claro. En el momento de recogida del coche, obviamente irá cargado, pero es muy probable que necesitemos recargarlo más de una vez. Si estamos en algún lugar donde no hay posibilidad de ello, habrá sido una mala decisión optar por un modelo eléctrico.
Distancias.
Tenemos que tener en cuenta que la autonomía de un coche eléctrico es muy limitada. Los modelos más capaces, apenas rondan los 400 km en condiciones ideales.
Si tenemos previsto hacer muchos desplazamientos durante el tiempo que tengamos el coche de alquiler, deberemos planificar las rutas en función de los puntos de carga que haya, tanto en ruta como en el destino.
Y asumir que para el mismo viaje, necesitaremos más tiempo. Las recargas de un coche eléctrico son considerablemente más lentas que llenar un depósito de combustible.
Actualmente, salvo en situaciones muy concretas, si queremos alquilar un coche y a la vez tener un comportamiento “eco-friendly”, puede ser más conveniente optar por un modelo híbrido o hibrido enchufable como mucho. De esta forma tenemos la seguridad de contar siempre con el motor térmico en caso de no disponer de un punto de carga.
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