Alquiler de coches «Low-Cost».

A la hora de buscar empresas de alquiler de coches, podemos encontrar diferentes conceptos.

Empresas multinacionales. Operan en todo el mundo, por lo que donde quiera que vayas es relativamente fácil encontrar una sucursal de una de estas empresas.
Empresas nacionales. Operan a nivel nacional, quizás con alguna sucursal en Portugal o el sur de Francia, pero siempre dentro de España. Tienen oficinas en las principales ciudades del país y es relativamente fácil encontrarlas en cualquier aeropuerto, estación de tren, de autobuses…
Compañías locales. Operan a nivel local, pueden tener algunas sucursales en aeropuertos cercanos a su oficina principal, pero no van más allá.
Por último, están las empresas de «alquiler de coches Low-Cost«. Son una amalgama de los tres tipos que hemos visto primero.

¿Merece la pena alquilar un vehículo en una empresa de alquiler de coches Low-Cost? 

No hay una respuesta clara a esta pregunta. Depende de la situación del cliente, o de sus intenciones, principalmente financieras.

Estas empresas ofrecen precios muy baratos, que utilizan como gancho para atraer a los clientes. Pero estos precios son sólo por el coche, sin ningún tipo de extra. Normalmente llevan asociada una elevada franquicia, que retendrán de la tarjeta de crédito. Esta franquicia se utiliza para cubrir los gastos derivados de posibles daños en el coche, falta de combustible o cualquier otro imprevisto o gestión que pueda surgir durante el alquiler.

Estas empresas cuentan con diferentes tipos de seguros, hasta el punto de eliminar esta franquicia. Con importes que deben añadirse al coste del alquiler.

Si añadimos conductores adicionales, accesorios como asientos para bebés, tendrán un sobre coste. Si la entrega del coche es por la noche, o muy temprano por la mañana, cobrarán tarifa nocturna.

Son elementos que hay que añadir a la factura. Sumando todo, el precio ya no será tan rentable como parecía al principio.

A la hora de alquilar un coche en una empresa de alquiler de coches «Low-Cost», debemos tener muy claras las condiciones y la letra pequeña del contrato, para evitar sorpresas.

Compañía local VS «Low-Cost».

Ante esta situación, hay que tener en cuenta que la empresa local sólo puede competir con la «Low – Cost» en una cosa: la calidad del servicio (al menos en la primera impresión). Por tanto, dentro de la política que tiene cada empresa, normalmente no te encontrarás con sorpresas a la hora de recoger tu coche, sólo pagarás lo que hayas contratado en el momento de la reserva, en raras ocasiones te ofrecerán un servicio o un extra que no lo hayan hecho anteriormente. Y, dependiendo del caso, si a última hora te acuerdas de que necesitas algo especial, es más fácil que tengan un detalle.

Esto no quiere decir que el servicio que dé una empresa «low-cost» no sea de calidad, pero no llegará al nivel que puede ofrecernos una pequeña.

En una empresa pequeña, tendrás un trato más personal y directo. Si eres cliente habitual, sabrán tus gustos, tus necesidades y hasta tus manias. Prácticamente solo tendrás que decirles el día que llegas. Algo muy difícil de tener en empresas con un gran volumen de clientes, y muy rotacional, como ocurre en las empresas «low cost».

Por supuesto, el trato que te den será perfecto, simplemente que en muy pocas ocasiones podrán personalizarlo tanto. El flujo de trabajo que utilizan esta muy sistematizado, con unos tiempos por cliente prácticamente definidos desde el principio, que da poco lugar a la improvisación (salvo imprevistos, claro).

Un alquiler de coches local te proporcionará un servicio 24/7. En caso de que tengas un problema, se desplazarán donde estés y harán todo lo posible para ayudarte con la menor interrupción posible de tus vacaciones o viaje. Y suele estar incluido en el seguro.

En las pequeñas empresas también existen diferentes tipos de seguros. Podemos encontrar seguros con franquicia o con la posibilidad de eliminarla con un suplemento al alquiler. Pero esto quedará claro en el momento de reservar el coche, en muy pocos casos nos encontraremos con sorpresas desagradables cuando vayamos a recoger nuestro coche.

Otro factor a tener en cuenta a favor de un tipo u otro es la variabilidad de los precios. Las empresas «Low-Cost» (y las grandes compañías en general) pueden permitirse jugar con la oferta y la demanda, ajustando así los precios a la situación del momento. Así, de un día para otro puedes encontrar que el mismo coche ha subido de precio, o bajado, sin razón aparente. Las pequeñas suelen tener sus tarifas estacionales definidas desde principios de año y es muy difícil que se muevan de ahí.

¿Y las multinacionales / nacionales?

Estas empresas son independientes. A la hora de alquilar un vehículo, tienen un sistema similar al de las «Low Cost», pero los precios suelen ser los más altos de todas las empresas de Rent a Car. También ofrecen algunos servicios que otras no pueden hacer tan fácilmente, como el alquiler «one way», vehículos de casi todas las gamas existentes. Acuerdos con empresas de sectores totalmente diferentes …. y eso hay que pagarlo.

Así que depende de ti. Ir sobre seguro con un alquiler de coches pequeño, con el que sabes que no tendrás ningún problema. O arriesgarte a una experiencia no tan agradable en caso de tener un percance, a cambio de gastar un poco menos de dinero (y esto no siempre es así).


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