La alta demanda de vehículos de alquiler y los problemas para aumentar flota que tienen algunas empresas de alquiler ha propiciado la aparición de muchas empresas “baratas”, que lo único que consiguen es deteriorar el nivel de calidad de servicio que ofrecen otras. Debido a que en muchas ocasiones, se “meten a todas en el mismo saco”
No debemos confundir estas empresas, con los Rent a Car “Low Cost”. Aunque ambos tipo de empresas ofrecen precios muy económicos, distan mucho de ser lo mismo.
¿En qué debemos fijarnos para saber si estamos ante una empresa de alquiler de coches adecuada?
La principal característica que tiene este tipo de empresas de alquiler de coches es el tipo de coches que tiene, que suelen ser muy, muy antiguos. Tanto los rent a car “low-Cost”, como los alquileres de coches más comunes tienen flotas relativamente nuevas, incluso al comienzo de temporadas fuertes, disponen de vehículos totalmente nuevos. Flotas que renuevan con relativa frecuencia, por otro lado.
Una empresa de alquiler de coches que se precie, debe contar con unos parámetros de calidad enfocados a garantizar la mejor experiencia al cliente. Evitándose pérdidas de dinero y tiempo.
Para ello, lo primero que debemos hacer es comprobar la reputación de la empresa que escojamos. Esto es bastante fácil hoy día ya que contamos con plataformas on-line específicas para este menester, tales como Trustpilot o las famosas reseñas de Google. No dudes en consultarlas. (Ni en dejar tu opinión una vez usado el servicio, igual que te ayuda a ti, tu opinión puede ayudar a los demás).
Otro factor a tener en cuenta es comprobar la variedad, disponibilidad y estado de la flota de coches de alquiler con la que cuenta la compañía seleccionada. De está manera encontraremos el coche que mejor se adapte a nuestras necesidades. En este punto, debemos ser consecuentes con la temporada en la que nos encontremos, y ser conscientes que por mucha variedad y tamaño de flota que tenga la empresa, podemos no encontrar disponibilidad del coche que necesitamos.
En temporada alta, es fácil encontrarnos en esta situación, y no por ello estamos ante un alquiler de coches de baja calidad.
El cuarto punto a considerar es el precio, que sea justo y acorde al tipo de coche que alquilemos y la duración de nuestro alquiler. Esto no quiere decir que sea un precio más alto, o más bajo. Debe ser coherente, incluso desconfiar de los precios excesivamente bajos.
Valoremos distintas empresas, comparemos precios y quedémonos con el que más nos convenga, descartando los que sean absurdos.
Por último, y no menos importante, es fundamental la transparencia en el contrato de alquiler. Estando claras desde el principio las condiciones de alquiler, sin gastos ocultos.
Malas prácticas de las empresas de alquiler de coches que debemos evitar.
Podemos encontrar una serie de prácticas poco éticas que debemos evitar.
Prácticas tales como hacer esperar al cliente más tiempo del necesario de forma deliberada, para que de esta forma, debido al cansancio y a las ganas de irse, presente menos resistencia a la hora de “forzarle” a contratar servicios extras al alquiler.
Algunas empresas nos pueden pedir cantidades de dinero excesivas a modo de depósito y una vez finalizado el periodo de alquiler, demorarse mucho en el tiempo para realizar el reembolso de esta cantidad.
Algunas de estas empresas, pueden obligar al cliente a contratar coberturas extras de seguro excesivamente caras en función de la edad del conductor. O cobrar tasas indebidas tales como “Tasa ECO” o “Tasas aeroportuarias”, que no tienen base legal.
En definitiva, no debemos escatimar tiempo en buscar una empresa de alquiler de coches de calidad y que nos inspire la confianza suficiente para que hagamos uso de su servicio.
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